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miércoles, 27 de mayo de 2020

Historias de la Nueva Era: Confianza

Según el diccionario de la RAE, en lo referido a una persona:

1. Con quien se tiene trato íntimo o familiar.

2. En quien se puede confiar.

3. Que posee las cualidades recomendables para el fin a que se destina.

No voy a decir nada nuevo. Cada día alguien del Gobierno se mete en un charco, y cada día, los que no duermen, ansiosos de que haya un golpe de estado, aprovechan para matar la rana a cañonazos.

 

La penúltima movida ha sido la destitución como Director de la Comandancia de Madrid, de la Guardia Civil, de Diego Pérez de los Cobos, “por falta de confianza”. Tal cual.

Supongo que, como la mayoría de ciudadanos de este país (aunque pudiera ser que solo haya sido yo, por lo que no debería generalizar), es la primera vez que tenemos conocimiento de que el cargo ese, pudiese ser puesto y depuesto por el Gobierno, y la cosa tiene atributos masculinos; porque lo que quiere decir el motivo de la destitución, es que el Gobierno “más progresista y más de izquierdas” de la historia de España, había depositado su confianza en un personaje que, según se decía en Diario 16 ya hace varios meses:

- Su padre fue parte de la candidatura en Murcia del partido de extrema derecha Fuerza Nueva para el Congreso de los Diputados, en las elecciones generales de 1977

- Su hermano Francisco Pérez de los Cobos, fue magistrado del Tribunal Constitucional entre los años 2011 y 2017; y también fue el presidente de ese TC durante los años 2014 y 2017 cuando, precisamente en el año 2015, bajo su presidencia, este tribunal se cargó el Estatut de Catalunya. Para más pixarse en la gente, entre 2008 y 2013 fue militante del PP y colaborador del partido con Aznar.

Hasta aquí solo son cosas de familia, y se supone que uno tiene vida propia, pero ¿qué hechos pertenecen exclusivamente a la suya?

-El 23 de febrero de 1.981, en el secuestro e intento de golpe de estado de Tejero, ataviado con su camisa azul de falangista, se presentó en el Congreso para ponerse a las órdenes del golpista.

-En 1992 Diego Pérez de los Cobos fue procesado, acusado de torturas al etarra Kepa Urra. Salió absuelto, pero no es de extrañar.

- Fue nombrado por el Gobierno de Rajoy, responsable de coordinar las fuerzas “de seguridad”, encargadas de apalear a los ciudadanos catalanes el 1 de octubre, tras lo que fue ascendido y condecorado por los servicios prestados a la patria.

-Mintió flagrantemente en el Tribunal Supremo, cuando fue llamado a declarar durante el juicio del procés.

-Mintió flagrantemente en la Audiencia Nacional, cuando fue a declarar durante el interrumpido juicio a Intendente Trapero, además de haber sido el instigador de su procesamiento.

 

Este es el currículo que adornaba a este “demócrata” hasta anteayer (el mismo que hoy), fecha en la que gozaba de la “confianza” del gobierno socialista-comunista-bolivariano, cuyo presidente, por cierto, había sido quien lo había puesto en el cargo que ocupaba.

¿Y qué es lo que les ha hecho perder la confianza en este servidor de la patria?

Pues que al parecer se han dado cuenta que, los informes, en concreto referidos a miembros de ese gobierno, que le había solicitado una jueza cavernaria de Madrid, que los investiga, estaban llenos de falsedades, incriminaciones infundadas y noticias del periodista (ese es el oficio que dice tener él), más imparcial que se ha conocido, Inda y su OKDiario. Ni más ni menos, que las mismas mentiras de los informes que pergeñaron el también perjuro Tácito y él, sobre los sucesos de Catalunya.

Su destitución ha sido una injusticia inaceptable para la ultra derecha española (todo lo que hay desde Ciudadanos hasta Falange), cometida contra un héroe (la portavoz de “pecas”, el perro de Aguirre, siempre tan acertada), salvador de la patria. Efectivamente, de su patria, la que salió a la calle el sábado “en manifestación alegre y festiva”, para conmemorar los veintisiete mil muertos por Coronavirus.

Ahora, esos “demócratas de toda la vida” (aunque estuviesen en su momento en contra de la Constitución), exigen al ministro Marlaska (reconvenido por el Tribunal Europeo de DDHH, precisamente por no investigar casos de torturas como el del patriota De los Cobos), que vaya al Parlamento a dar explicaciones de esa destitución.

Error, somos justamente los que confiamos en ellos (y no me refiero a los del PSOE, precisamente), quienes debemos exigir a este Gobierno que se auto declara “más progresista de la historia”, explicaciones de cómo fue posible dar su confianza a un personaje tan siniestro como este, con el currículo que arrastraba; colaborador, entre otros, de el siniestro Fernández Díaz, quien, aparte de contar con la colaboración de Marcelo, su Ángel de la Guarda conseguidor de aparcamientos, volcó todos sus esfuerzos en arruinar esa Catalunya (ojo, en realidad a los ciudadanos que vivimos en Catalunya), que lo despreciaba a él y a su partido, donde no pintan nada.

Por cierto, que hoy ha dimitido un tal Teniente Coronel Ceña, el superior de Pérez de los Cobos, por no haber sido informado previamente de la destitución de su subordinado. Lo curioso es que el dimitido se habría tenido que jubilar a finales de marzo, pero este, igual que el otro, también gozaba de la confianza de Marlaska, quien le pidió que esperase a que acabase la crisis del Coronavirus. 

 

Después de los motivos para su destitución, está claro que, de las tres definiciones del Diccionario de la RAE, este gobierno creía en este De los Cobos según la segunda acepción, “En quien se puede confiar”. Estaría bien que explicasen las otras dos (dado que además su máximo impulsor fue Rubalcaba cuando era ministro del Interior), “¿se tenía trato íntimo o familiar?” y “¿poseía las cualidades recomendables para el fin al que estaba destinado” ?; porque si se cumplían estas dos últimas condiciones, la cosa era bastante más inquietante que lo de la confianza. 

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