¿A quién le importa?
Primero abarataron el despido y todos, además, pasaron a ser
procedentes. También dispusieron como causa de despido procedente, coger más de
nueve días de baja médica, pero no me importó porque a mí no me iban a despedir
y además nunca cogía la baja.
Luego liberaron a las empresas para que pudiesen despedir
libremente (ERE) sin tenerlo que justificar, simplemente si pensaban que en los
próximos meses iban a tener menos beneficios, pero a mí no me importó porque mi
empresa no iba a hacer un ERE.
Luego, se cargaron los convenios colectivos, dejando que las
empresas, previo acuerdo/imposición con sus trabajadores (los directivos
también lo son), decidiesen libremente sus condiciones de trabajo.
Luego, dijeron que los españoles habíamos estirado mas el
brazo que la manga y que ahora teníamos que pagarlo. Por este motivo subieron
los impuestos, pero no me importó porque, aunque yo no había ido de vacaciones
en los últimos diez años, tenía un coche de quince años y no me había comprado
una casa, tampoco podía hacer nada para remediarlo.
Luego, dijeron que iban a acabar con los liberados sindicales
y que, además, los sindicalistas eran los culpables de la crisis de las
empresas, pero no me importó porque yo no era un liberado sindical.
Luego, dejaron sin medicina asistencial a los “sin papeles”,
pero no me importó porque yo no era un ilegal.
Luego, redujeron hospitales, personal sanitario, gravaron las
recetas con un euro… pero no me importó porque yo apenas si me ponía enfermo.
Luego, redujeron “los gastos” en educación y dijeron que la
educación pública tenía que ser limitada, pero no me importó porque yo ya no
estudiaba.
Luego, redujeron los sueldos a los funcionarios… pero no me
importó porque yo no era funcionario.
Luego, colaron en el BOE que se perdía el derecho a los 426
Euros del subsidio para parados de larga duración, mayores de 45 años y otros
colectivos, si se salía al extranjero, aunque fuese un día, o añadir otros 12
meses de espera a los ya necesarios, cuando se estaba en espera de ser aprobado
ese subsidio, pero a mí no me importó porque yo no era un parado de larga
duración.
Luego, redujeron la prestación por desempleo (la que nos
descuentan de la nómina, cada mes de nuestra vida laboral), a partir del
séptimo mes, porque decían que los trabajadores se acostumbraban a no trabajar
(¡que se jodan!). Porque no es que no haya trabajo, es que los 5.500.000
parados no quieren trabajar. Pero a mí no me importó porque yo no estaba en
paro.
Luego, liberaron los horarios comerciales, haciendo que
pudiesen estar abiertos las 24 horas durante los 365 días del año, pero a mí no
me importo porque yo no era empleado de comercio.
Luego, abrieron una web donde los ciudadanos podían poner la
foto de quien les diese la gana y acusarlo de ser un activista violento, pero a
mí no me importó porque no creía tener enemigos entre mis vecinos.
Luego, calificaron a los ciudadanos del 15-M de Madrid, de
“grupos violentos y antisistema”, y pidieron la intervención policial para que
los participantes en la “jornada mundial de la juventud” y el Papa, tuviesen
unos días felices en Madrid, pero a mí no me importó porque yo ni tan siquiera
vivía en Madrid.
Luego, la consejera de interior de Madrid, expedientó a 160
manifestantes por considerarlos instigadores de las protestas ante las medidas
económicas del Gobierno, pero a mí no me importó porque yo no había estado.
Luego, el ministro de Justicia dijo que iban a ilegalizar el
aborto en el supuesto de malformaciones del feto, pero a mí no me importó
porque yo no podía abortar.
Luego, dijeron que los directivos de bancos y cajas de ahorro
que íbamos a “salvar” los españoles con nuestro dinero (por lo que íbamos a
estar endeudados de por vida), no tenían porque limitar su salario y podrán
cobrar lo que ellos quieran, pero a mí no me importó porque yo no era uno de
esos directivos.
Luego, unos jornaleros se llevaron comida de dos
supermercados para repartirla en comedores comunitarios, y los ministros de
Interior y Justicia no perdieron el tiempo y pusieron a policía y fiscalía, a
identificar y detener a los “ladrones” en menos de 24 horas, y aunque es verdad
que Urdangarin, condenado por robar 7.000.000 de Euros, sigue viviendo en el
extranjero, con escolta que pagamos todos, y de vacaciones con su familia en
EEUU, a mi no me importó porque yo no era uno de esos jornaleros.
Luego, iban apareciendo cada día más casos de saqueo de los
dineros de las arcas públicas, y trapicheos de tramas mafiosas organizadas por
el partido que gobernaba y, aunque los detenían y juzgaban, pasaban solo unos
meses en la cárcel y salían sin haber devuelto un euro, pero a mí no me
importó, porque seguro que los que no roban es porque no pueden.
Luego, se quemaron grandes extensiones de bosques y murieron
varias personas, porque como habían quitado de los presupuestos la limpieza de
bosques, cuando estos ardían eran mucho más virulentos y se extendían con más
facilidad, pero a mí no me importó porque yo no vivía en un bosque y además los
macroconciertos de música se hacen en terrenos áridos.
Luego, subieron el IVA, a lo que había que añadir la
congelación de salarios, y aunque éramos mucho mas pobres y los que nos habían
metido en esto eran igual o mucho más ricos, a mi no me importó porque la
selección había ganado el europeo.
Luego, los catalanes dijeron que iban a hacer un referéndum
para que la gente decidiese si quería seguir perteneciendo a España, el estado
los amenazó, denunció y fueron condenados quienes los organizaron, pero a mí no
me importó porque mi voto tampoco iba a decidir lo que pasase.
Luego, aquellos hilillos se convirtieron en chapapote y…. ¿Por qué estoy en este agujero?