Vistas de página en total

miércoles, 1 de abril de 2020

Historias de la Nueva Era: Los que se van en el anonimato


Coros de siemprevivas

giran locos pidiendo eternidades.

Sus señas expresivas

hieren las dos mitades

del mapa que rezuma soledades.

 

El arpa y su lamento

prendido en nervios de metal dorado,

tanto dulce instrumento

resonante o delgado,

buscan ¡oh soledad! tu reino helado.

 

Mientras tú, inaccesible

para la verde lepra del sonido,

no hay altura posible

ni labio conocido

por donde llegue a ti nuestro gemido.

 

(SOLEDAD - FEDERICO GARCÍA LORCA)

 

En la despedida, no tienen de sus seres queridos, ni un te quiero, ni un adiós, pero es que hasta sus cuerpos parece que deban ser inhumados en la clandestinidad, porque ya ni tan siquiera suenan las campanas para estos miles de seres humanos cuya única culpa era haber estado vivos.

Creo que no hay consuelo para ese dolor.





No hay comentarios: